Dejó el Perú cuando todavía daba sus primeros pasos. Creció en Cataluña y ahora juega en el Cadete A del RCD Espanyol de Barcelona. 

Por Renzo Pucce

En el Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona, hay un jugador de paladar limeño que está familiarizado con los sabores del país que lo vio nacer. Se trata de Alessandro Burlamaqui, un mediocampista peruano de 15 años con raíces brasileñas y españolas que juega en el fútbol juvenil de Cataluña. Esta es su historia.

Hijo de papá brasileño y mamá peruana, Alessandro Burlamaqui Apaolaza nació el 18 de febrero de 2002 en Lima. Era aún un bebé cuando se mudó con sus padres a España en agosto del 2003. Un año y medio después de llegar al mundo y vivir en Miraflores, el pequeño Burlamaqui aterrizó en Tarragona. Esta provincia de la Comunidad Autónoma de Cataluña se convirtió en su nuevo hogar y en el de su talento.

Sus primeros años de formación se desarrollaron en las categorías inferiores del Club Esportiu Santes Creus, cuyo fruto más reconocido en el último tiempo es Sergi Roberto. Burlamaqui permaneció allí hasta la temporada 2013-2014, tras la cual se incorporó a la categoría Infantil B del Club de Fútbol Reus Deportiu. Llegó a un equipo tarraconense que juega en la Liga 123 de España (segunda división) y una de las canteras más importantes de la provincia que abastece al FC Barcelona y al Espanyol. Luego de un año muy bueno en cuanto a su rendimiento, varios equipos estuvieron interesados en él. Finalmente, su familia encontró en el RCD Espanyol la mejor opción para que Burlamaqui continúe con su crecimiento deportivo y personal.

Con 13 años, Burlamaqui se unió a la categoría Infantil A del Espanyol en la temporada 2015-2016. Además de trasladarse a Barcelona, recaló en una de las mejores canteras de España para jugar su segundo año consecutivo en la modalidad de fútbol 11 dentro de un sistema de fútbol base que establece el fútbol 7 a nivel provincial hasta la categoría Alevín. Es decir, a partir de Infantil, los futbolistas menores catalanes compiten en canchas con las medidas oficiales de FIFA y enfrentan a equipos de toda una comunidad autónoma (departamento).

Burlamaqui se encuentra actualmente en el Cadete A tras cursar su primer año de Cadete con el equipo B en la temporada 2016-2017. Es el camino natural en el fútbol formativo de España, donde cada categoría comprende dos años de transición. Trasladándolo a la Copa Federación, el principal torneo de menores en el Perú, Burlamaqui jugaría a partir de la división Calichín (2002, considerando el presente año) en adelante.

El Espanyol apuesta por su cantera

El trabajo de formación del Espanyol es de los más prestigiosos en España. En noviembre de 2012, Jordi Lardín y Ángel Morales, ex futbolistas de la casa, asumieron el manejo del fútbol base del club ‘perico’ con la finalidad de reorganizarlo. Ellos fueron los responsables de devolverle al Espanyol el manual de éxito en sus categorías inferiores, acostumbradas a ganar títulos y nutrir las selecciones juveniles españolas. Dentro de los cambios que implementaron, diseñaron el Departamento de Optimización y Rendimiento (DOR) para uniformizar la metodología de entrenamiento y controlar todos los aspectos de la etapa formativa.

Hoy, bajo la conducción de Fran Navarro y Alex García, la cantera del Espanyol le dice adiós a sus épocas de fuga de talento, producidas por pocas oportunidades en el primer equipo y necesidad ecónomica, con una política de retención y promoción de sus juveniles que su multimillonario presidente chino, Chen Yansheng, respalda. En su actual plantilla profesional, 12 jugadores se formaron en el club blanquiazul. Por si fuera poco, un estudio del Observatorio de Fútbol del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), publicado el 30 de enero de 2017, reveló que el Espanyol fue el segundo equipo de las cinco grandes ligas de Europa cuyos canteranos debutantes en la temporada 2016-2017 tuvieron más participación en la competición local con 2119 minutos disputados.

Con un presupuesto hasta 6 veces inferior en relación al FC Barcelona, que invierte 30 millones de euros en su fútbol base (según informa el diario El País), las divisiones menores del Espanyol consiguen destacadas campañas en torneos internacionales y en las competitivas ligas de Cataluña.

En total, el fútbol base del Espanyol cuenta en sus filas con 12 equipos masculinos (del Espanyol B al Pre-Benjamín) y ocho conjuntos femeninos (del Femenino al Alevín B). Tal y como figura en el sitio web oficial del club ‘perico’, sus 20 categorías inferiores reúnen a 300 jugadores menores de edad. El peruano Alessandro Burlamaqui es uno de ellos.

Logros deportivos

Pertenecer a las divisiones inferiores del Espanyol le ha permitido a Burlmaqui enfrentar a La Masía, el centro de formación del FC Barcelona y una de las principales canteras del mundo. Fuera de las ligas catalanas, su equipo pudo ganarle la final del Torneo Nacional Ciudad del Calzado 2015 (Infantil). Sin embargo, no tuvo el mismo destino ante los blaugranas en la definición de la Copa Internacional del Mediterráneo 2016 (MIC, sus siglas en inglés), uno de los torneos juveniles más renombrados a nivel internacional.

En la competencia regular, el Espanyol está acostumbrado a ser protagonista y pelear en las primeras posiciones. Con el equipo Infantil A, el peruano logró el subcampeonato de la temporada 2015-2016 en División de Honor, el máximo escalón del fútbol base de España. Burlamaqui y compañía se quedaron a 15 puntos del Barcelona. Por otro lado, finalizaron en el primer lugar de la Preferente Cadete Grupo 4 con la categoría Cadete B.

En abril de 2017, se consagró campeón de la octava edición del torneo internacional Memorial Stefano Gusella de Turín. El Espanyol venció 3-2 al Spartak de Moscú en la final de la categoría 2002 (sub-15).

El éxito se extendió para el Espanyol una semana después al alcanzar el primer lugar en el Torneo Monroe Cadete de Ermua, donde participaron las canteras del Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Osasuna, entre los equipos más importantes. Asimismo, Burlamaqui recibió un reconocimiento individual luego de ser elegido el mejor jugador de la competición.

Características de juego

Para analizar su juego, tomamos como referencia algunos de sus partidos que se encuentran en internet. Burlamaqui aparece ubicado en la primera línea de mediocampistas, acompañado de otro volante. Luce una buena técnica para tocar el balón y realizar cambios de orientación. Se muestra cómodo cumpliendo la función de distribución. Busca conectar la línea de defensores con los atacantes. En cuanto a la tarea defensiva, va fuerte a las divididas. Cumple bien con el trabajo de recuperación para reiniciar el juego. Si juega de ‘6’, queda más retrasado y no pisa tanto el área rival. Sin embargo, tiene la capacidad de romper líneas cuando encuentra espacios. De modo que puede jugar en cualquier posición del mediocampo.

Tournoi International U15 Neuville sur Saône. Alessandro Burlamaqui disputó este torneo a mediados de 2017. El video corresponde al partido que el Espanyol sostuvo ante el Benfica (Portugal). El volante peruano jugó todo el segundo tiempo. (Ver a partir del minuto 25) / Youtube

 

Mezcla de orígenes

La diversidad originaria de su familia hacen de Burlamaqui un chico con tres nacionalidades: peruana, brasileña y española. Faltaba precisar que su abuelo materno nació en Portugalete, un municipio de Vizcaya que pertenece a la Comunidad Autónoma del País Vasco. A esta fusión, hay que agregarle una buena cucharada de catalán. Dada su mistura de raíces, Burlamaqui puede representar a cualquiera de estos tres países a nivel de selección.

Debido a su fecha de nacimiento, Burlamaqui era elegible para disputar el Sudamericano Sub-15 de Argentina 2017. Ya sea con Brasil o con Perú. Si su nombre hubiese llegado antes a la Videna, seguramente habría tenido una oportunidad para ser evaluado en el algún microciclo de la selección peruana de dicha categoría. Pedro Altamirano (Godoy Cruz), Anthony Alvites (Cedar StarsAcademy-EE.UU.), Victor Casas (Independiente de Avellaneda) y Josue Tunqui (Racing Club) gozaron de una chance en el equipo de Edgar Teixeira.

La Nueve pudo conocer que la Unidad Técnica de Menores de la Federación Peruana de Fútbol ya tiene conocimiento de Burlamaqui. Proyectándose, deberá esperar al siguiente proceso de la selección sub-17 que reunirá a jugadores nacidos a partir del 1 de enero de 2002. Hasta entonces, Alessandro Burlamaqui seguirá formándose en uno de los aparatos de fútbol juvenil más organizados y desarrollados a nivel mundial. Codeándose con Barcelona, Real Madrid y otros equipos europeos. Pasando sus días entre su casa en Barcelona, la secundaria y la Ciudad Deportiva del Espanyol. Conviviendo y disfrutando de sus múltiples orígenes.