Piero Ratto, volante de Juan Aurich, habla de su paso por Copa Federación, su presente profesional y la importancia de la familia en su vida.
Estadio Mansiche de Trujillo. Minuto 36 del complemento. El altoparlante anuncia el ingreso de Piero Ratto con el número 15 en la espalda por Jean Archimbaud en Juan Aurich. Mientras corre, se saca la camiseta del short y se persina. Ocupa la posición de volante por izquierda. El tiempo se agota. Le alcanza para colaborar en tareas defensivas y generar un centro. Pitazo final y empate sin goles para el equipo de Wilmar Valencia ante Universitario de Deportes en el Torneo de Verano. Más allá del resultado, el momento soñado había llegado. «Un sueño cumplido», compartía Ratto en redes sociales.
“En Aurich, se ha formado un grupo muy joven pero con ganas de conseguir grandes cosas. Espero poder consolidarme y tener minutos para mostrar lo que puedo hacer. Pensé que iba ser más complicado el acostumbrarme a la lejanía. La primera semana se me hizo difícil, pero con el pasar de los días me fui acostumbrando”, explicaba el joven volante antes del debut.
Piero Ratto se coronó campeón de la Copa Federación 2016 con Esther Grande de Bentín en la categoría Sub-18. A partir de su velocidad, empeño, capacidad goleadora y sus asistencias, fue uno de los argumentos más importantes de E.G.B en ataque. Esto, además, le sirvió para ser convocado a la selección peruana Sub-20. Aunque no disputó el Sudamericano de la categoría en Chile, su inclusión en el proceso de cara al torneo continental le significó un galón superior en su currículum vitae.
“Sabía que el 2016 sería un año muy importante. Desde la pretemporada me esforcé al máximo porque era mi último año con Bentín. La última oportunidad para que un club me pueda observar. El estar en la selección también ayudó”, comenta Ratto sobre el nacimiento del interés de Juan Aurich para ofrecerle un contrato profesional.
Según Marco Valencia, entrenador de E.G.B, Ratto tuvo la posibilidad de entrenar en el primer equipo de Alianza Lima y empezar su carrera allí en la temporada 2017. Sin embargo, prefirió apostar por iniciar su camino como futbolista profesional fuera de la capital con 18 años y solo. La realidad que vive hoy lo lleva a reflexionar acerca de la importancia de la familia. «Ahora que estoy lejos, la familia es fundamental para un futbolista profesional».
Ratto valora a un actor que se encuentra en el esquema del proceso formativo del jugador: el club. En su caso, Esther Grande de Bentín se encargó de su desarrollo deportivo y personal. Cerca de tres años inolvidables y provechosos en todo sentido. “Me enteré de la prueba (gracias a un amigo), fui y pude quedarme. Después me hablaron para jugar el siguiente sábado. Ahí empezó todo. Bentín es el mejor formador de menores. No solo en lo deportivo, sino también en lo personal. La idea de los profesores se ve plasmada en todas las categorías. Todas juegan muy parecido, lo que permite que varios vayan subiendo”. En la actualidad es parte del plantel profesional de Juan Aurich, donde espera debutar y cerrar una buena temporada.
Tiene palabras de agradecimiento con todas las personas que componen el club que lo formó, ya sean los profesores, compañeros y administrativos. Sin embargo, se detiene para referirse a Marco Valencia. “El profesor es una excelente persona. Además es un gran formador de menores. Sabe como motivar y darnos la confianza necesaria para dar lo mejor de nosotros en la cancha”.
Los recuerdos en Copa Federación son infinitos para Ratto, pero hay uno que destaca por el resultado. «El partido que se me viene a la cabeza es uno contra Alianza. Ganamos 10 a 0. Fue el último del 2015”.
Así como conserva momentos, también atesora amistades. Durante su estadía en Bentín, forjó una buena relación con Ronaldo Alguedas, que hoy se encuentra a la espera de incorporarse de manera oficial al primer equipo de Alianza Lima. “Con Ronaldo tengo una muy buena relación desde hace cuatro años. Espero enfrentarme con él, sería una bonita experiencia (risas)”.
Piero Ratto tiene contrato con Juan Aurich por dos años. Los primeros meses en el club chiclayano han sido productivos y en este corto tiempo como profesional, el fútbol le ha regalado experiencias valiosas. Jugó en la presentación de Barcelona de Ecuador, donde pudo conocer al futbolista uruguayo y mundialista Diego Forlán.
Aurich tiene el reto de la Copa Sudamericana este año. En la primera ronda, enfrentará a Arsenal de Sarandí (Argentina). Una oportunidad que podría representar su debut oficial en una competencia internacional de clubes. Dependerá de Wilmar Valencia incluirlo en la nómina final. De todas formas, dispone de un futbolista que siempre se levantará e irá hacia adelante. Aún es el comienzo para Piero Ratto.