El volante de la selección peruana salió campeón en la categoría Mayores de Adecore en 2011, cuando defendía la camiseta de su colegio San Agustín.
Renato Tapia destacaba como futbolista desde muy chico. Los partidos con Esther Grande de Bentín y San Agustín, su colegio, marcaban la pauta del futuro prometedor que vendría en los siguientes años. En 2011, el mediocampista de la selección peruana consiguió el título de Adecore en la categoría Mayores, liderando su equipo como capitán.
San Agustín se impuso por 5-0 a Santísimo en aquella final y Renato Tapia convirtió dos goles. Su actuación no pasó desapercibida por su entrenador, quien elogió su labor. “Cuando expulsaron a un jugador, él se puso atrás a defender. Ese es el jugador humilde que necesitamos en el fútbol peruano”, comentó el estratega del equipo de San Agustín, donde Tapia jugó hasta como delantero.
El talento de Renato Tapia tendría eco a nivel internacional. En 2011, recibió una invitación para entrenar dos semanas en el Liverpool de Inglaterra. El futbolista de 21 años demostró sus cualidades y llamó la atención de Kenny Daglish, entonces entrenador del club inglés. A pesar de contar con la venia de Daglish para ser contratado como defensor, la observación del departamento médico sobre su talla anuló su fichaje. Proyectaban que crecería hasta 1.85m., una medida que estaba debajo del promedio que buscaban en esa posición (1.90m).
Este episodio quedaría en lo anecdótico, puesto que vendría su revancha en el exterior. Luego de exhibir su potencial en los torneos interescolares, la Copa Federación y los Sudamericanos juveniles Sub-17 y Sub-20 con Perú, Tapia recaló en el Twente de Holanda (2013). De la Reserva del club holandés escaló al plantel profesional. Tras dos buenas temporadas en la Eredivise, Feyenoord oficializó el 27 de enero del 2016 su contratación por cuatro años.
En lo que respecta a la selección mayor, Renato Tapia debutó en la victoria 1-0 de Perú sobre Paraguay, por la tercera fecha de las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018. Acumula 20 partidos oficiales y se ha convertido en una pieza fundamental para Ricardo Gareca. Junto a Yoshimar Yotún compone un medio campo capaz de recuperar el balón, mantener la posesión de forma acertada y elaborar con criterio. A sus 21 años, es uno de los futbolistas peruanos con mayor proyección.