El futbolista, formado en Alianza Lima, milita en las divisiones menores del Shimizu S-Pulse de la primera división japonesa.

Durante la primera mitad del 2016, Alianza Lima tenía un medio campo que dominaba a sus rivales y repartía el balón muy bien en la categoría 2001. Erick Noriega, Diego Espinoza y Axel Moyano se entendían a la perfección y permitieron que los delanteros Juan Pablo Carranza, Leonardo De la Cruz y Arilson Álvarez sumaran muchos goles.

Sin embargo, para la segunda etapa, hubo una gran ausencia: el capitán del equipo. Noriega se fue del club blanquiazul con la mira de estudiar en Japón y crecer en el mundo del fútbol. Hoy, un año después, el volante nacional se consolida en el equipo sub-18 del Shimizu S-Pulse de Japón con solo 16 años.

Adaptado a las costumbres, idioma y forma de entrenamiento, Erick Noriega ha iniciado lo que podría ser una profesión en un futuro no muy lejano. El equipo pertenece a la primera división japonesa y está situado en el departamento de Shizuoka Ken.

El mediocampista llegó en mayo y firmó un contrato de tres años tras haber iniciado los trámites de los permisos de la FIFA, los cuales le permite desenvolverse a nivel local e internacional. Además, el club le da estudios en su centro preuniversitario, pues si no estudia no puede jugar por disposición de la propia institución.

De esta manera, Erick Noriega inicia a hacerse un nombre en el fútbol formativo de Japón. Esto no solo beneficia al futbolista, sino también al propio Alianza Lima. Si el volante llega a disputar algún partido con el equipo sub-20 o el profesional, el club blanquiazul recibirá un pago por derechos de formación.

Erick Noriega disputa un encuentro con el Shimizu S-Pulse de la primera división japonesa. / Foto: Cortesía