La Nueve conversó con Ernesto Arakaki, gerente de menores de Alianza Lima, acerca de los efectos del Sistema de Licencias FPF con la implementación del Torneo Centenario.  

Por Renzo Pucce

Al igual que el Club Universidad San Martín, Alianza Lima tampoco competirá en las categorías impares de la Copa Federación, cumpliendo con la norma de la Federación Peruana de Fútbol que establece que la participación en ellas sea opcional durante el año 2018.

En diálogo con La Nueve, Ernesto Arakaki, gerente de menores de Alianza Lima, contó que le manifestó a Daniel Ahmed, jefe de la Unidad Técnica de Menores de la FPF, los inconvenientes del club blanquiazul con relación a la participación paralela en dos certámenes tras las creación del Torneo Centenario.

Impacto del Sistema de Licencias FPF Alianza Lima a través del Torneo Centenario 

Arakaki recordó que todos los clubes profesionales se vieron “obligados” -un término aplicado en un medio donde la mayoría de equipos no tenía cultura de menores hasta hace un año- a incorporar más jugadores a sus respectivas divisiones inferiores para armar dos planteles y poder competir en las categorías 2000 y 2002 del Torneo Centenario y de la Copa Federación. En ese sentido, explicó que tener una mayor población de futbolistas menores impide que la formación sea eficiente.

“La pedagogía te dice que por cada 8 a 12 alumnos debe haber un profesor, si quieres un aprendizaje significativo. Mientras más jugadores, tienes que dividir la atención del entrenador, los materiales, el espacio. Se hace más complejo. Esa es una de las razones más potentes por las que tomamos esa decisión. (…) Tratamos de que con los pocos recursos que tenemos seamos lo más eficiente posible”, puntualizó.

Ernesto Arakaki también comentó que inicialmente las bases del torneo imposibilitaban que los jugadores disputen ambas competencias en una misma fecha. Luego, para el Clausura, esto cambió y los clubes podían repetir hasta cinco futbolistas. Sin embargo, Arakaki consideró que no era bueno porque “si jugaron el sábado y los haces jugar el domingo, desgastas a los chicos”.

Asimismo, el gerente de menores de Alianza Lima señaló que la doble competencia hace que la planificación del entrenamiento cambie.

“Como tenías dos participaciones distintas, tu planificación del entrenamiento también es distinta. Si juego sábado, (el equipo) ya tiene que estar entrenando el lunes. El que juega el domingo descansa el lunes y puede entrenar el martes. Tu entrenador dirigía sábado, domingo y ya tenía que estar trabajando el lunes. No descansaba nunca”, indicó.

En cuanto a infraestructura, Arakaki dirigió sus observaciones sobre la labor de programar los partidos de Copa Federación y del Torneo Centenario.

“Por ejemplo, jugaba Torneo Centenario con ‘Muni’ y Copa Federación con la ‘U’. La Federación te decía en las bases que Centenario es el que tiene prioridad. Con ‘Muni’ programaba sábado, pero tenía que ver con quién la ‘U’ jugaba Centenario para saber cómo programar las fechas de Federación. No podía programar solo como hacía en Federación. Nosotros tenemos que alquilar canchas. No puedo programar con anticipación porque tengo que ver con quién juega el otro o si tiene cancha”, detalló.

El exfutbolista de Alianza Lima cuestionó el reclutamiento de más futbolistas menores a los clubes profesionales a causa de la participación en dos torneos oficiales.

“(En 2017) Jugamos Centenario en 2000 y 2002. Al año siguiente, ese equipo ya no juega Centenario, solo Federación. ¿Qué haces con todo ese volumen de chicos? Tienes 40 chicos en una categoría porque tenías que competir. Al año siguiente, 40 chicos no jugarán porque solamente jugarás Copa Federación. Entonces, tienes que reducir a 20. Al año siguiente, vuelves a competir en doble competencia. Tienes que volver a traer jugadores. No me parece razonable”, sostuvo.

Consultado sobre si la rotación de los jugadores puede ser una alternativa ante la propuesta de la Federación, Arakaki recalcó que cada chico necesita 10 mil horas de juego.

“Si tienes doble competencia, les estás dando la mitad del tiempo que necesitan. Un chico necesita 10 mil horas de práctica para que sea de alta competencia y tenga oficio en lo que está haciendo”, subrayó.

No obstante, más allá de las variantes que trajo en el club, Arakaki valoró la implementación del Torneo Centenario como parte de una serie de reformas que buscan fortalecer las instituciones para formalizar el proceso de formación de los jóvenes futbolistas del Perú.

“Es una buena decisión darle una competencia especial a los equipos profesionales. Eso está obligando a que se formalice el trabajo en menores en las provincias. Los chicos comienzan a viajar, aprenden a jugar en altura, en el sintético, en el calor… Esas cosas ayudan para la formación también”, reconoció.

Por ello, agregó que lo ideal es encontrar un equilibrio entre las exigencias de la Federación y la situación actual de los clubes profesionales.

“Habrá que ir ajustando a la realidad que nosotros vivimos y nosotros también adecuarnos a las exigencias que nos van pidiendo”, añadió.

Por último, Ernesto Arakaki invocó a evaluar el impacto de este ajuste en el trabajo formativo de los clubes profesionales.

“A fin de año veremos los resultados que se pueden dar, cómo se va dando la dinámica y tomaremos decisiones también”, finalizó.