En el debut, Perú sumó un punto tras un partido que tuvo a un Chile más cerca del gol.
La selección peruana sub-17 comenzó su participación en el Sudamericano de la categoría que tiene lugar en territorio nacional con un empate sin goles ante Chile. La ansiedad del debut y la marca absorbente definieron la pauta de un partido que da pie para lo que viene.
En el estadio de San Marcos y ante un marco de gente importante en Occidente y Oriente, las selecciones de Perú y Chile se enfrentaron por la primera fecha del Grupo A. Los minutos iniciales tuvieron al equipo nacional intentando construir juego desde el fondo. Mientras que el seleccionado chileno se dedicó a cortar las líneas de pase e inducir a su rival a error. De hecho, el primer desborde de Perú se produjo a los 10 minutos del primer tiempo.
El partido empezaría a ajustarse más al plan de Chile y al de su entrenador, Hernán Caputto. En el siguiente cuarto de hora, la selección chilena generaría peligro en el área nacional. Dos remates de Alexander Aravena y un cabezazo de Daniel González tocaron la puerta del arco protegido por Massimo Sandi, quien intervino correctamente cuando fue requerido.
Cerca del final del primer tiempo, el equipo de Carlos Silvestri progresó por izquierda en lo que fue la mejor jugada elaborada de Perú. Sin embargo, las asociaciones por ese sector entre Yuriel Celi, Mathía Llontop y Sebastián Cavero no concluyeron en una situación clara de gol.
En el tiempo añadido, una dura entrada de Celi sobre su rival desató un careo entre algunos jugadores de ambas selecciones. No pasó a mayores y la falta fue castigada con una amarilla. Así se despedía la primera mitad, donde Perú se manejó entre la intención y pérdidas de balón en salida.
Chile avisaba al inicio del segundo tiempo. Una desatención en defensa desencadenó el remate de Alexander Oroz. Luego, Gonzalo Tapia, uno de los atacantes chilenos más peligrosos en ataque, ejecutó un disparo y exigió a Sandi, que estuvo atento para bloquearlo.
Una acción de desequilibrio por el medio de Joao Grimaldo y Tapia antecedió una terna de situaciones que ocasionaron apuros en la defensa peruana. Chile reclamaba penal tras la caída de uno de sus atacantes en el área, que había quedado en ventaja al arco gracias a un pase en profundidad. En la siguiente jugada, la zaga central de Perú cometió un error en salida que pudo pagar caro si no hubiese sido por la respuesta de Massimo Sandi, que una vez más mostraba mucha seguridad bajo los tres palos.
En la búsqueda de reforzar el ataque peruano, Silvestri envió al terreno de juego a José Huayhua y Oscar Pinto en lugar de Pedro De La Cruz y Joao Grimaldo respectivamente. Pinto no tardó en presentarse en el partido tras un remate que impactó la parte lateral de la portería chilena y un tiro libre que fue controlado por Julio Fierro.
En la recta final, Yuriel Celi, el jugador más lúcido en la elaboración, debió abandonar el terreno de juego debido a una lesión, que dio lugar al ingreso de Alessandro Burlamaqui, mediocampista que pertenece al Espanyol de Barcelona, después de un remate muy peligroso de Kennan Sepúlveda.
La última opción de Perú llegó en el balón detenido, aunque el servicio de Pinto sobró hasta tres jugadores en el área chilena. No había más claridad ofensiva por parte de ambos.
Al final de los 90 minutos, la balanza se inclinó ligeramente a favor de Chile. Desarrolló más situaciones de gol, que necesitaron más precisión en la definición para superar a Massimo Sandi. Su disciplina táctica y orden defensivo incomodaron la elaboración de Perú, que luchó cuando se vio imposibilitado de jugar. En ese contexto, el punto resulta un buen inicio para encarar el próximo partido ante Bolivia.